Márcos López

el prócer ilusionado Las más importantes plumas del liberalismo nacional lo llaman “el Maestro”. Sus columnas mensuales en el diario de Bartolomé Mitre destilan una aguda crítica de la democracia, debido al fracaso de los protocolos de gobernanza republicanos por los que bregó a lo largo de su trayectoria como historiador y politólogo. Reconoce que los partidos son formas obsoletas, cuestiona el federalismo realmente existente, pero se entusiasma con la promesa posmoderna del ingeniero desarrollista. Una conversación con Natalio Botana, sobre el régimen político que se avecina.
todo el poder a los CEOs Ni dueños ni perezosos, los cuadros ministeriales del nuevo gobierno se abalanzaron sobre sus despachos con una trama de obligaciones y complicidades, un cálculo sobre el propio futuro laboral y, en muchos casos, ruidosos fracasos corporativos. Para su propia tranquilidad desarrollista, Farmacity, Telecom, el HSBC, Shell, La Anónima o Clarín son algunas de las fábricas posmodernas donde se criaron los nuevos prohombres que acompañarán al politburó del Colegio Cardenal Newman en la titánica empresa de disciplinar al Estado.
el fraude cordobés Un puñado de veteranos imprenteros construyeron dos laboratorios gráficos clandestinos, donde dieron a luz millones de dólares de fabricación nacional. La pericia artesana de los entrepeneurs mediterráneos activó las alarmas del mismísimo Tío Sam, celoso guardián de la seguridad monetaria internacional. Mientras aguardan el juicio oral, son recibidos como héroes en las prisiones cordobesas, y se preparan para conducir el Banco Central de un futuro gobierno auténticamente popular.